domingo, 18 de diciembre de 2011

Otro tipo de Maratón, La Marató de TV3

Ayer corrí otro tipo de Maratón, La Marató de TV3.

LA MARATÓ

Hace unos días un compañero de trabajo, Pedro Carrillo, me propuso formar parte de un grupo que debíamos correr alternandonos durante 24 horas seguidas y le dije que me apuntara un par de horas.

Fue algo reflejo, me gusta correr, además era por una buena causa y me sirve de entreno para la otra maratón, la de Barcelona en marzo (ayer me apunté, pues mañana sube 10€ más)

Unos días más tarde me preguntó si me daba igual correr de noche, a lo que, también casi instintivamente, le dije que sí, así no me limitaba el fin de semana.

Y ayer fue el momento, llegué casi media hora antes de mi turno a Can Dragó, ya había pasado la medianoche, y me encontré una pista de atletismo a medio iluminar, con personas que corrían a diferentes ritmos agrupados en calles, de diferentes edades, algunos muy abrigados, otros como si fuera de día en manga y pantalón corto, algunos con pinta de atletas y otros que para nada parecía que les gustara esto de correr...



Por la parte exterior, calles 7 y 8, estaban los que corren solos durante horas (12 o 24 horas), así como los que van en parejas, alternándose durante estas 24 horas. Los de estas calles son los verdaderos protagonistas de la jornada.

En el medio, calles 5 y 6, los equipos pequeños (3 a 6 personas) y los grandes (7 a 24 personas) como el nuestro.

Las calles interiores, de la 1 a la 4, se destinaban para otras modalidades como la Maratón de Medianoche, Carrera de 5.000, 6 horas individuales, relevos 4*400...

Alrededor de la pista, mirando o esperando a que les tocase su turno, grupos de personas  que de vez en cuando animaban a su amigo, así como los que se encargaban de que no faltasen bebidas, frutos secos... 

Gente a la que les gusta correr y forman parte de Corredors.cat, la asociación de corredores populares que año tras año se encarga de organizar estas jornadas y están presente, con sus camisetas naranjas, en todas las carreras que se organizan.


El correr durante dos horas en una pista circular, acostumbrado a correr en espacios abiertos, se me hizo monótono y en momentos aburrido, te hace sentir como un Hámster si no piensas en el porque estas corriendo ese día.

En cada vuelta vuelves a ver los mismos sitios, personas, en la curva más próxima al Centro Comercial de Can Dragó siempre pegaba el viento. Cada “X” vueltas eres sobrepasado por las mismas personas, cada “Y” vueltas vuelves a pasar a las mismas personas... 

Todo ello hace que mi admiración por los que han estado durante 24 horas dando vueltas sea mayor, si cabe.

Y encima lo hacen por una buena causa, recoger dinero para investigar y avanzar en  la Regeneración y Transplante de Organos y Tejidos de La Marató de TV3.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Mitja Marató de Mataró



Ayer se lo comentaba a Aramis (@AramysRomero) cuando nos desvirtualizamos recogiendo el dorsal, nunca voy buscando hacer marca personal, esta llega cuando menos lo piensas y así ha sido una vez más.

No las tenía todas conmigo:

  • no llevo la preparación del año pasado en estas fechas
  • la semana pasada tuve la Media por Collserola
  • he decidido quitarme las plantillas (en distancias largas me produce una bullofa en el pie derecho)
  • utilizaba unas bambas con las que no he hecho más de 8km seguidos
  • las molestias de siempre en la rodilla derecha
  • No es una media para hacer marca con la subida final.

Vamos que todo conducía a que no podía ser un día para bajar mi marca en Media Maratón, pero sí que lo ha sido.

Para completar la alegría, Lola ha podido acabar conmigo una carrera, después de un par de intentos en los que calculamos mal el tiempo para llegar a meta. Esta mañana se lo había prometido al despertarla y no podía fallarle.

He empezado demasiado rápido, espoleado por salir tan cerca de los profesionales y aprovechando el terreno en bajada hasta llegar al nivel del mar.

En la bajada había uno de los que van empujando el carro con el niño, iba rapidísimo y el coche sin el típico plastico protector, me ha dado por pensar que con esa velocidad el niño podía constiparse. Al poco rato ya lo he perdido de vista y sólo me lo encontraba en los giros, cuando yo iba el ya venía, y hoy han sido dos los que llevaba por delante (el otro si que llevaba el plástico).


En el Paseo Marítimo subidón! Lola y Maribel estaban esperándome.

Justo en el giro del Paseo Marítimo, poco después del km 7, para volver a tirar dirección Arenys he empezado a notar que no iba con los que me toca, empezaban a pasarme y yo no conseguía pasar a nadie. Esa ha sido la tónica general a partir de ahí, se puede comprobar en mis parciales y posición, son cada vez mayores en los controles y sobre todo a partir del km 17

En el siguiente cruce con los profesionales, veo un grupo de tres que van hablando entre ellos tan tranquilos y no parece costarles esfuerzo.

A la que llevaba ya más de media prueba he empezado a notar un poco de dolor en el pie, otra vez en el pie derecho. Esta vez no era en el arco del puente y la sensación era que pisaba algo duro y con filo dentro de la bamba, en lugar de una fricción. Pero no molestaba lo suficiente para parar y mirarlo. Al final una nueva bullofa sobre la de la semana pasada, roja esta vez y en forma de corazón, que bonita!!!!!.

Otra vez dentro de Mataró y vuelve el subidón al ver a mi mujer y mi hija en la estación de tren. No las iba a ver a la vuelta pues al pasar salían corriendo hacia la meta, esta vez tenía que cruzarla con Lola sí o sí.

Llegada hasta la fábrica de Procter & Gamble y vuelta de nuevo hacia Mataró, cruzando el maldito trozo de adoquines a la ida y a la vuelta.

Mi cabeza empieza a prepararse los últimos 5 km siempre igual: "Jesús esto es lo que corres cuando haces la tirada corta", imaginándome los sitios por los que paso cada 1/2 km en los entrenos.

En este último trozo si que estaba ya con los míos, íbamos en grupo y apenas nos adelantábamos.

Cuando llego al km 17 empiezo a darme cuenta que puedo hacer marca, pese a la subida final del último kilómetro, lo que me ha dado fuerzas para encarar el tramo final.

Un trozo antes de la meta me encuentro con mi hija, me da la mano y más que acompañarme tira de mí en los últimos metros, tenía más fuerzas que yo y tengo que frenarla un poco, levantamos los brazos y se acabó. En su cara satisfacción y en la mía seguro que se reflejaba más el cansancio, pese a estar muy contento de cumplir lo que le había prometido esa mañana al levantarse.

Otros 21 km al saco y momentos que no olvidaré.


PD: finalmente no he podido desvirtualizar a Juan (@Juan_run), la próxima en Nassos.